Tomar agua mineral con limón se ha vuelto una práctica común por sus posibles beneficios para la salud, y ahora expertos en Estados Unidos aseguran que puede ser una aliada para cuidar los riñones, siempre que se consuma con moderación y en las proporciones adecuadas.
De acuerdo con la Fundación Nacional del Riñón, mezclar 113 ml de jugo de limón concentrado con agua una vez al día puede ayudar a prevenir la formación de cálculos renales, gracias al contenido de citrato presente en el limón. Este compuesto ácido se une al calcio en la orina, reduciendo el riesgo de formación de piedras en los riñones.
El citrato también es utilizado en tratamientos médicos para pacientes con cálculos recurrentes, mediante la administración de citrato de potasio. Esto ayuda a elevar el pH de la orina, haciéndola menos ácida y menos propensa a la formación de cristales.
No obstante, los expertos advierten que las personas con enfermedad renal deben tener precaución, ya que en ciertos casos es necesario limitar el consumo de sodio, potasio u otros minerales. Por ello, siempre se debe consultar al médico antes de modificar la dieta o añadir remedios naturales.
Cuidado con el azúcar
Otro punto importante es evitar el exceso de azúcar en las preparaciones, ya que puede interferir con los efectos positivos del citrato y afectar otros aspectos de la salud.
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