De acuerdo con autoridades estatales, entre las víctimas se encuentran los tres tripulantes del avión, además de cuatro personas en tierra, mientras que once heridos fueron trasladados a hospitales locales, algunos de ellos en estado grave.
El gobernador Andy Beshear confirmó la cifra provisional de fallecidos y advirtió que el número \»podría aumentar\» conforme avancen las labores de búsqueda y rescate.
El vuelo 2976 de UPS, un McDonnell Douglas MD-11, se estrelló poco después de despegar con rumbo a Honolulu, Hawái, tras alcanzar apenas 55 metros de altura, según el informe preliminar de la Administración Federal de Aviación (FAA). El avión trimotor había sido abastecido con combustible para un viaje de más de ocho horas.
El impacto generó una explosión masiva y una bola de fuego que desató varios incendios en un corredor industrial contiguo al aeropuerto, provocando graves daños estructurales y la suspensión total de operaciones aéreas durante toda la noche.
El alcalde de Louisville, Craig Greenberg, informó que los equipos de emergencia continúan trabajando en el área, donde los restos del avión quedaron esparcidos sobre las dos pistas principales. Las autoridades mantienen una zona de exclusión de ocho kilómetros alrededor del lugar del siniestro.
UPS confirmó que el accidente afectará sus operaciones aéreas e internacionales, debido a la suspensión temporal de su centro logístico Worldport, el más grande de la compañía en todo el mundo.
El aeropuerto de Louisville se mantiene cerrado y se espera su reapertura este miércoles por la mañana, aunque con restricciones. Decenas de vuelos fueron retrasados o cancelados por la emergencia.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la FAA encabezan la investigación para determinar las causas del accidente, que siguen siendo desconocidas.