El invierno trae consigo algunas tendencias de maquillaje que imperarán durante el 2026. De hecho, ya podemos ver en las expertas de belleza resquicios de lo que pronto querremos llevar nosotras. Decimos adiós a algunos efectos y colores, otros se mantienen y llegan nuevas tonalidades a nuestra paleta cromática. Y sí, antes de que te los preguntes, el nuevo color Pantone 2026 \’cloud dancer\’ tiene un hueco especial.
¿Pensabas que el bautizado como el Color del Año, por el Pantone Color Institute, no iba a tener la adaptabilidad del pasado \’mocha mousse\’? Pues nada más lejos de la realidad, porque este blanco roto representa la versatilidad, presente en los armarios y los neceseres de las mujeres más elegantes.
En lo que a maquillaje se refiere, el \’cloud dancer\’ despliega todo su poder en iluminadores y sombras de ojos. Y es que una de las tendencias fuertes para el 2026 son los acabados futuristas y metálicos con sombras, delineadores y detalles que reflejan luz de forma multidimensional. Ese toque de brillos nacarados y texturas es ideal para los ambientes más festivos.
Eso sí, hay tendencias que se mantienen. \»Para 2026 se mantiene la continuidad de varias tendencias que ya dominan el maquillaje actual. El efecto \’lifting\’ y los \’foxy eyes\’ seguirán siendo protagonistas, ya que elevan visualmente los rasgos y favorecen prácticamente a todo tipo de rostros\», explica Jesús Gómez, maquillador Oramai.
Las pieles \’glowy\’ se consolidan como la gran tendencia: acabados luminosos, jugosos y naturales que sustituyen completamente al mate. El experto sostiene que las bases ligeras y texturas cremosas serán las más buscadas.
Venimos de una época de excesos en lo que a maquillaje se refiere, la nueva temporada viene a aportar algo de moderación. Y es que cuando empezó el acabado \’glow\’, se nos fue un poco de las manos y sólo veíamos brillo por todos lados. Luego, pasó lo mismo con el rubor, lo hemos explotado hasta niveles insospechados, pasando de un ligero toque de colorete en las mejillas, a dejar en ridículo a Heidi, lo que —sobre todo en mujeres con la piel muy clara— termina rompiendo la armonía y endureciendo los rasgos.
Por este motivo el rubor \’lifting\’ se actualiza. \»El \’blush\’ se coloca en sienes y pómulo alto para elevar la expresión. Una técnica que se ha visto en Milán y que actualiza la cara al instante. Es el contrapunto perfecto tras el exceso de color que veníamos arrastrando: precisión y estructura en lugar de exceso\», destaca Raquel Linde, experta en maquillaje y Marketing Manager de You Are The Princess.
La experta explica que el \’skin simplicity\’ es uno de los mantras de la nueva temporada, la piel se maquilla menos, pero mejor: \»Las pasarelas de Nueva York y Copenhague lo dejaron claro: piel real con acabado pulido. Bases ultraligeras, corrector estratégico y \’glow\’ controlado. Los maquilladores buscan una piel que respire, no que se camufle. Esta tendencia avanza hacia 2026 como respuesta al cansancio del \’full coverage\’ eterno\».
Respecto a los ojos, los tonos futuristas no son los únicos que se imponen, de hecho, los colores cálidos tendrán un gran protagonismo con sombras monocromáticas en tonos especiados, como terracotas, cobres y canelas. Los tonos cálidos vuelven porque favorecen a todos los tonos de piel y funcionan tanto de día como de noche. En los \’backstages\’ de París se repitió el mismo patrón que consiste, como asegura Linde, en \»un solo tono, bien difuminado, creando profundidad sin complicaciones\».
Esta gama de colores se trasladará también a los labios que, junto al clásico \’nude\’ y la técnica del \’overlip\’, serán los mejores aliados para aportar volumen de manera sutil y elegante. Eso sí, las campañas pre-otoño ya lo anticipan, la textura se decanta por los satinados (adiós al mate extremo). \»El mate rígido pierde fuerza. En su lugar, la textura satinada con efecto \’labio hidratado\’. Los expertos coinciden: el acabado satinado rejuvenece y combina con cualquier \’look\’\», señala.
Por último, las cejas, que serán naturales, pero peinadas. Ni finas ni laminadas en exceso. \»Simplemente estructuradas. Los maquilladores hablan de \’ceja viva\’: se peina hacia arriba, se fija y se rellenan solo los huecos necesarios. El objetivo es enmarcar la mirada sin que las cejas se conviertan en las protagonistas\», sentencia.
Esta tendencia convivirá con el famoso efecto remolino (\’brow swirl\’), que prioriza la textura, movimiento y naturalidad controlada. Una tendencia más salvaje que se inclina hacia las texturas, mezclando naturalidad con pequeños trazos más artísticos. De este modo, se crea un movimiento curvo o en espiral dentro del propio pelo de la ceja. No pretende solo levantar o fijar, sino dibujar una forma más atrevida.
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