La Administración Meteorológica de China informó de que 2024 fue el año más caluroso en el país asiático desde que comenzaron los registros en 1961, lo que pone de manifiesto “con toda claridad la tendencia del calentamiento global“.
El año recién terminado registró una temperatura media en el territorio chino de 10.92 grados centígrados, lo que supone un aumento de 1.03 grados respecto a la media histórica, según la institución.
El análisis de las temperaturas anuales revela un aumento generalizado en todo el país, dado que 22 de las 31 regiones de China continental anotaron su mayor temperatura media desde que comenzaron los seguimientos.
La tendencia al alza no es nueva, ya que los últimos cuatro años han marcado los niveles más cálidos en las estadísticas: 2023 ocupa el segundo lugar, seguido de 2021 y 2022.
El análisis climático basado en los datos promedio de 1991-2020 destaca que las temperaturas de los años previos al siglo XXI raramente alcanzaron esos niveles, mientras que los años posteriores superaron consistentemente dicha media, poniendo de manifiesto la “tendencia del calentamiento global con toda claridad”, explicó la institución en la red social WeChat.
En los últimos años, el gigante asiático ha registrado tanto intensas sequías como precipitaciones de una intensidad inédita en décadas que dejaron cientos de fallecidos.
Meteorólogos del país han señalado que los períodos de intenso calor, que empiezan “cada vez más pronto y acaban más tarde”, podrían convertirse en la “nueva normalidad” en el país asiático bajo “el efecto del cambio climático”.
Expertos locales han advertido durante los últimos años de que el cambio climático podría hacer aumentar la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos en China.
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FOH
