El exvicepresidente estadounidense Dick Cheney, considerado una de las figuras más influyentes y controvertidas de la política moderna de Estados Unidos, falleció a los 84 años, confirmó su familia a CNN.
Cheney fue vicepresidente durante el gobierno de George W. Bush (2001-2009) y desempeñó un papel central en la definición de la política de defensa y seguridad nacional tras los atentados del 11 de septiembre. Su visión neoconservadora y su apoyo a la invasión de Irak marcaron profundamente la política exterior estadounidense durante la primera década del siglo XXI.
Descrito como “el vicepresidente más poderoso de la historia moderna”, Cheney impulsó desde la Casa Blanca medidas que ampliaron el poder ejecutivo y reforzaron la inteligencia nacional bajo la llamada “guerra contra el terrorismo”.
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Antes de llegar a la vicepresidencia, ocupó varios cargos clave: fue Secretario de Defensa (1989-1993) durante la Guerra del Golfo, Jefe de Gabinete de la Casa Blanca con Gerald Ford y congresista por Wyoming durante una década.
A lo largo de su vida, enfrentó problemas cardíacos crónicos y en 2012 recibió un trasplante de corazón, al que calificó como “el regalo de la vida misma”. En los últimos años, se distanció del Partido Republicano tradicional y apoyó a su hija Liz Cheney, una de las principales críticas del expresidente Donald Trump, a quien calificó de “amenaza para la república”.
Su trayectoria fue retratada en la película “Vice” (2018), protagonizada por Christian Bale, que mostró su ascenso al poder y su influencia en la guerra de Irak.
El legado de Cheney combina poder político, decisiones polémicas y una férrea defensa de la autoridad presidencial, marcando un capítulo decisivo en la historia contemporánea de Estados Unidos.
(WCLS)
