Durante la temporada navideña, la administración del presidente Donald Trump reforzó su estrategia migratoria con un incentivo económico dirigido a personas migrantes en situación irregular que acepten salir voluntariamente de Estados Unidos antes de que concluya el año.
La medida contempla un pago de hasta 3 mil dólares por persona, el cual se tramita a través de la aplicación CBP Home y se presenta como un “bono de salida” temporal. Además del apoyo económico, el programa incluye la condonación de multas administrativas por estancia irregular, según informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El anuncio estuvo acompañado de advertencias directas por parte de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien señaló que quienes no se acojan al esquema enfrentarán arrestos y deportaciones forzadas. El incentivo triplica el monto previamente ofrecido —mil dólares— y, de acuerdo con el DHS, se justifica por razones presupuestales, ya que el costo promedio de detener y deportar a una persona sin estatus legal asciende a cerca de 17 mil dólares.
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Como parte de la campaña, durante diciembre se difundieron en redes oficiales videos de operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), editados con música e imágenes alusivas a películas navideñas como El Grinch y Mi pobre angelito, acompañados de mensajes como “aborden el Expreso de Deportación” y “las deportaciones continuarán”.
La estrategia ha generado fuertes críticas de organizaciones civiles, activistas y líderes religiosos, quienes acusan al gobierno de utilizar símbolos asociados a la Navidad, la familia y la acogida para infundir miedo y desalentar la migración. Voces del ámbito religioso, particularmente católicas, han advertido que este tipo de mensajes incrementa la incertidumbre en comunidades migrantes y banaliza una política de expulsión bajo un tono festivo.
En el fondo, la administración estadounidense busca acelerar las salidas voluntarias antes de 2026, disminuir la presión operativa sobre los sistemas de detención y deportación, y reforzar un discurso de mano dura alineado con la promesa presidencial de expulsiones masivas.
(WCLS)
