El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, designó este lunes un nuevo buró político, conformado por doce dirigentes del chavismo, en medio del despliegue militar de Estados Unidos en el mar Caribe que, aseguró, comenzó hace 22 semanas y que calificó de “terrorismo psicológico”.
“Hemos vivido 22 semanas de una agresión que se puede calificar como terrorismo psicológico, son 22 semanas que nos han puesto a prueba y el pueblo de Venezuela ha puesto a prueba su amor a la patria”, dijo Maduro, a las afueras del palacio presidencial de Miraflores, en Caracas, tras una marcha convocada por el oficialismo para acompañar la juramentación de los Comandos Bolivarianos Integrales.
El mandatario indicó, sin embargo, que estas han sido unas 22 semanas “bien aprovechadas” de adiestramiento de las Milicias –como se conoce a este componente especial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) conformado por civiles con entrenamiento militar–, y en las que, dijo, se puso a Venezuela en un punto de capacidad defensiva que no tuvo “nunca antes”.
Además, consideró que por esta preparación para defender al país, las futuras generaciones tendrán una “patria libre” y soberana.
Además, consideró que por esta preparación para defender al país, las futuras generaciones tendrán una “patria libre” y soberana
El gobernante venezolano aprovechó la ocasión para designar un buró político con la tarea de asumir, según sus palabras, “la dirección al más alto nivel de las fuerzas políticas, sociales y de la revolución bolivariana” y que aseguró le acompañará en la “conducción como comandante”.
Entre los integrantes de esta nueva instancia política está el secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, la primera dama y diputada, Cilia Flores, así como el titular de la Asamblea Nacional y negociador del Gobierno, Jorge Rodríguez.
La marcha del chavismo tuvo como telón de fondo, además de la movilización militar estadounidense, la crisis de conectividad que enfrenta Venezuela, después del aviso emitido el pasado 21 de noviembre por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos que recomendaba “extremar la precaución” al sobrevolar este país y el sur del Caribe, lo que desató una ola de cancelaciones de vuelos.
En el marco de estas tensiones, Caracas denunció ante la alianza OPEP+ y ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) lo que considera un \»amedrentamiento\» por parte de Estados Unidos contra Venezuela, que, advirtió, tiene como objeto apoderarse de las reservas petroleras del país suramericano.
Este lunes, las aerolíneas españolas Iberia, Plus Ultra y Air Europa anunciaron nuevas suspensiones de vuelos tras la recomendación de la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa) de no sobrevolar el espacio aéreo del aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas.
