El Consejo Nacional de Nueva Derecha, encabezado por Raúl Tortolero, expresó su respaldo a la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 presentada por la administración de Donald Trump. La organización afirmó que el documento confirma “el declive del globalismo” y marca una defensa no sólo territorial, sino “civilizatoria”, al señalar como amenazas ideológicas al marxismo posmoderno y al movimiento woke.
La agrupación consideró que la estrategia estadounidense representa un giro en la política exterior, al romper con lo que calificó como “diplomacia de sumisión” y abrir paso a una relación fortalecida con Hispanoamérica basada en valores comunes, como la defensa de la vida, la familia tradicional y la soberanía frente a organismos internacionales. En el plano geopolítico, señaló que el texto implica la aplicación del “Corolario Trump” a la Doctrina Monroe, al advertir que Estados Unidos buscará limitar la presencia económica y de espionaje de China en el hemisferio.
Según Nueva Derecha, este nuevo escenario implica para México el fin de cualquier acercamiento con Beijing. Plantearon que el país tiene una oportunidad estratégica mediante el nearshoring, al aspirar a convertirse en un socio industrial de alto nivel para Estados Unidos y atraer cadenas de suministro que saldrían de Asia.
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Otro punto que destacaron del documento es la posible designación de los cárteles mexicanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras. Aseguraron que esta clasificación debe verse como una herramienta para combatir al crimen organizado y no como una amenaza a la soberanía nacional, y llamaron al gobierno mexicano a aceptar la cooperación de Washington para recuperar el control territorial, algo que —afirmaron— no se logró con la política de “abrazos, no balazos”.
El Consejo también subrayó el énfasis de la estrategia en la “prosperidad energética” y en el rechazo a políticas climáticas de Cero Neto, que calificaron como imposiciones que afectan a las economías nacionales. Indicaron que esta visión coincide con su postura de fortalecer la soberanía energética mediante el uso de recursos propios.
Finalmente, Nueva Derecha llamó a interpretar la estrategia estadounidense como una oportunidad para reforzar la defensa de Occidente y sus valores fundacionales, y afirmó que la alineación con esta política podría ayudar a México a blindarse frente a proyectos ideológicos que identifican como empobrecedores y desestabilizadores en la región.
(WCLS)
