En medio del cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) decidió implementar una reducción del 10 % en la capacidad de vuelos en 40 de los principales aeropuertos del país.
Esta medida, que entrará en vigor este viernes, 7 de noviembre, responde a la creciente escasez de personal, especialmente de controladores aéreos que trabajan sin recibir salario y han comenzado a ausentarse de sus puestos.
Aunque no se ha publicado la lista completa de los aeropuertos afectados, se sabe que se trata de mercados de alto volumen, donde el impacto será más notorio en términos de retrasos y cancelaciones.
Asimismo, el administrador de la FAA, Bryan Bedford, también subrayó que no se puede ignorar la presión que el cierre está generando sobre el personal.
“A medida que analizamos los datos más detalladamente, notamos presiones que, si no se controlan, afectarían nuestra capacidad de mantener que operamos el sistema aéreo más seguro del mundo”, señaló.
