Los productores de café y cacao en Chiapas enfrentan una etapa crítica marcada por la inestabilidad del clima, la disminución de mano de obra y los efectos económicos de un mercado que no siempre favorece al pequeño agricultor.
De acuerdo con estudios internacionales, las áreas aptas para el cultivo de café podrían reducirse hasta en un 50 % en los próximos 30 años, mientras que las zonas productoras de cacao enfrentarán pérdidas similares por sequías y altas temperaturas.
En el estado, los agricultores advierten que el problema no es la falta de agua, sino su exceso. Las lluvias torrenciales, cada vez más impredecibles, desatan plagas, hongos y deslaves, afectando tanto la calidad como la cantidad de las cosechas.
Ante este panorama, organismos internacionales y asociaciones locales impulsan programas de capacitación agrícola, conocidos como escuelas de campo, para que los productores aprendan técnicas de adaptación climática, manejo sustentable del suelo y diversificación de cultivos.
Entre las principales acciones destacan:
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Uso de especies resistentes a plagas y variaciones de temperatura, como el café robusta.
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Implementación de mesas de secado y fertilizantes orgánicos para evitar la proliferación de hongos.
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Procesamiento directo del grano (tostar, moler y empacar) para aumentar el valor del producto y reducir la dependencia de intermediarios.
 
Riesgos y retos
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Los frentes fríos y las lluvias intensas provocan la caída de flores y pérdidas en la polinización.
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Los hongos como la moniliasis y la roya siguen afectando amplias zonas cafetaleras y cacaoteras.
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La deforestación agrava los deslaves e impide la recuperación del suelo fértil.
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El aumento de costos laborales por la necesidad de trasladarse a zonas más altas encarece la producción.
 
Aun con las adversidades, los productores chiapanecos mantienen viva una tradición agrícola que sostiene la identidad de sus comunidades. En los ejidos del volcán Tacaná, Cacahuatán y Río Florido, el esfuerzo diario por adaptar sus cultivos representa una apuesta por la autosuficiencia, la sostenibilidad y la permanencia en el territorio, frente a un entorno climático cada vez más incierto.
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KCQ
			
			
