La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezó en el Zócalo capitalino la entrega gratuita de 2.5 millones de libros a jóvenes de entre 15 y 30 años, como parte de una iniciativa cultural de alcance latinoamericano que coloca a la lectura como eje de transformación social y conciencia colectiva.
Durante el acto, la mandataria hizo un llamado directo a las juventudes a seguir leyendo en un tiempo dominado por las redes sociales, subrayando que los libros ofrecen profundidad, reflexión y una construcción personal que no puede sustituirse por la inmediatez digital. Leer —dijo— es una forma de pensar con libertad y de fortalecer el tejido social.
La colección entregada reúne obras de 27 autoras y autores latinoamericanos, cuyas voces representan distintas generaciones y miradas críticas sobre la región. Los libros se distribuirán no solo en México, sino también en Argentina, Colombia, Chile, Perú y Venezuela, consolidando un esfuerzo cultural que trasciende fronteras y apuesta por una identidad latinoamericana basada en el pensamiento y la palabra.
El evento tuvo además una carga simbólica especial para la presidenta, quien recordó que un 17 de diciembre, hace casi cuatro décadas, tomó por primera vez la palabra en un mitin público. Hoy, ese mismo día, el Estado mexicano promueve el acceso gratuito a la lectura como una política cultural que busca formar ciudadanía crítica y consciente.
En redes sociales, la entrega masiva de libros fue recibida con mensajes de reconocimiento por parte de docentes, promotores culturales y jóvenes lectores, quienes destacaron la importancia de acercar la lectura a sectores históricamente excluidos. También se resaltó el papel de los clubes de lectura y de quienes, desde las comunidades, han mantenido vivo el hábito de leer.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, señaló que leer permite imaginar futuros distintos y construir utopías posibles, una capacidad indispensable para las nuevas generaciones en un contexto de cambios acelerados.
Al cierre del evento, la presidenta envió un mensaje que marcó el tono político y cultural de la jornada: frente al vértigo de las redes sociales, volver a los libros es un acto de resistencia y de libertad. Con entusiasmo, celebró a quienes leen y estudian, y lanzó un llamado que resonó en la Plaza de la Constitución: “¡Que viva la lectura! ¡Que vivan las y los jóvenes! ¡Que vivan las y los estudiantes! ¡Y que viva México!”
Latransformación también pasa por la cultura, por el pensamiento crítico y por el acceso equitativo al conocimiento. Apostar por la lectura es apostar por un país con conciencia, memoria y futuro.

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Grace Bravata (FOH)

