Las intensas lluvias que azotan el norte de Veracruz desde hace varios días provocaron graves inundaciones y el desbordamiento de diversos ríos, lo que obligó a la Secretaría de Educación del Estado a suspender clases en 41 municipios durante toda la semana del 13 al 17 de octubre. La medida busca proteger a estudiantes y personal docente ante las condiciones de emergencia.
El fenómeno meteorológico ha dejado un panorama devastador: 18 personas fallecidas, cientos de comunidades aisladas, y miles de viviendas afectadas por el agua y el lodo. Autoridades estatales y federales mantienen operativos de rescate y distribución de ayuda humanitaria en las zonas más golpeadas, especialmente en la región norte.
En Poza Rica, una de las áreas más afectadas, el río Cazones se desbordó y arrasó con casas, automóviles y establecimientos. Videos difundidos en redes sociales muestran avenidas completamente cubiertas por corrientes de agua.
Los municipios de Álamo, Papantla, Tuxpan, Tantoyuca, Tecolutla y Poza Rica, entre otros, permanecen bajo vigilancia permanente por riesgo de nuevos desbordamientos.