Moisés Méndez Balam, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en la isla, manifestó su respaldo al proyecto de construcción del Cuarto Muelle de cruceros que impulsa la empresa SSA México, pese a la larga cadena de controversias que arrastra la obra desde su concepción.
Para Méndez Balam, la nueva infraestructura portuaria podría traer beneficios inmediatos al sector laboral, al facilitar la llegada de turistas al centro de la isla y generar empleos en un contexto donde aún se resienten los estragos económicos derivados de la pandemia. “Mucha gente no ha podido recuperar su trabajo desde el Covid. Vienen a la CTM a buscar oportunidades”, señaló.
Además, justificó que un muelle adicional permitirá una logística más eficiente para el desembarco de pasajeros: “Hoy muchos visitantes se quedan del lado del muelle y no alcanzan a llegar al centro. Con el nuevo muelle, eso cambiaría”.
Sin embargo, el proyecto del Cuarto Muelle —autorizado en medio de tensiones sociales y ambientales— ha sido objeto de fuertes críticas por parte de organizaciones ciudadanas, colectivos ambientales y especialistas en urbanismo. Los opositores acusan que se ha ignorado la fragilidad del ecosistema marino de la zona, en particular los arrecifes de coral y las corrientes naturales, así como el impacto acumulativo del turismo masivo.
En su momento, la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) defendió el proyecto alegando saturación portuaria y la necesidad de mantener a Cozumel como destino competitivo. No obstante, estudios independientes advierten que el número de cruceros en la isla ya es alto —hasta siete por día según Méndez Balam—, y que el crecimiento no necesariamente se traduce en mayor derrama económica local.
“La experiencia internacional muestra que más muelles no garantizan más ingresos para la población, sino más presión sobre los servicios públicos y el entorno natural”, han señalado grupos como el Colectivo Coral Moral.
El proyecto enfrenta actualmente varios recursos legales promovidos por ciudadanos que acusan falta de transparencia en el proceso de evaluación ambiental, además de omisiones en la consulta pública. A esto se suma la crítica de que el modelo turístico basado en cruceros ha generado una economía de alta dependencia, con empleo informal, baja redistribución de beneficios y una afectación constante al patrimonio natural.
Aunque el dirigente cetemista sostiene que el muelle beneficiaría a sectores golpeados por la crisis, la discusión de fondo sigue abierta: ¿Qué modelo de desarrollo turístico necesita Cozumel para garantizar sustentabilidad, justicia social y resiliencia ambiental?.
Te puede interesar: Arranca mayo, mes de la Declaración Patrimonial: SABGOB