La víctima relató que fue atacada por su expareja el 11 de octubre de 2023, cuando el agresor —identificado con las iniciales B.E.C.C.— la golpeó violentamente dentro de su vehículo, provocándole lesiones graves en el rostro y cuerpo, entre ellas la pérdida del 80 por ciento de su labio inferior debido a una mordida.
La mujer indicó que, para salvar su vida, la joven se vio obligada a lanzarse del auto y correr descalza, ensangrentada y en estado de shock, pidiendo ayuda de casa en casa.
Señaló que, tras pasar una semana hospitalizada y enfrentar un proceso físico y emocional complicado, las investigaciones en contra de su agresor no han avanzado, a pesar de la gravedad de las lesiones.
Indicó que Fiscalía clasificó los hechos únicamente como “violencia familiar”, a pesar de que ella nunca convivió con su agresor y de que el ataque tuvo características claras de un intento de feminicidio.
La denunciante afirmó que no se ha realizado ni una sola audiencia, mientras que su agresor continúa libre y sin consecuencias legales.
Confesó que el impacto emocional del ataque la llevó a una profunda depresión y ansiedad severa, con pensamientos suicidas. Sin embargo, dijo, gracias al apoyo de su madre y a una cirugía reconstructiva, hoy que ha recuperado la fuerza para exigir justicia.
La víctima finalmente hizo un llamado a todas las mujeres, para no callarse ante cualquier ataque.
“Jamás permitan una falta de respeto, por más pequeña que sea. Así comienzan los abusos, y una vez que se permite, ya no se detienen”, concluyó.
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FOH
