El Instituto Politécnico Nacional (IPN) presentó un avance significativo en el campo de la tecnología médica. Investigadores de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI) desarrollaron un estetoscopio digital con inteligencia artificial (IA) capaz de identificar sonidos cardíacos anormales y representarlos gráficamente, lo que lo convierte en una herramienta prometedora para el prediagnóstico de enfermedades cardíacas.
El proyecto está encabezado por los doctores Diana Bueno Hernández y José Alberto Zamora Justo, en colaboración con el estudiante de Ingeniería Biomédica Víctor Manuel Arena Cantoran.
Cómo funciona el estetoscopio digital
A diferencia de los estetoscopios convencionales, que transmiten vibraciones desde la membrana hasta los oídos del médico, este dispositivo incorpora un micrófono y un microprocesador que registran, procesan y clasifican los sonidos cardíacos.
La información obtenida se despliega en una pantalla Thin Film Transistor (TFT) de 240 por 320 píxeles, permitiendo visualizar señales que evidencian irregularidades en las válvulas del corazón.
El dispositivo es portátil y completamente embebido, es decir, no depende de una computadora o dispositivo móvil para funcionar, lo que facilita su uso en hospitales, clínicas y hasta en brigadas médicas.
Precisión y detección de soplos cardíacos
De acuerdo con los especialistas del IPN, este estetoscopio digital alcanza actualmente una precisión del 96 % en la identificación de sonidos cardíacos irregulares. Entre ellos destacan el S3 y el S4, conocidos como soplos, que son indicadores de insuficiencia cardíaca y otros padecimientos relacionados con el mal funcionamiento del corazón.
Este nivel de precisión representa un avance notable en comparación con las limitaciones de la auscultación tradicional, que depende en gran medida de la experiencia y el oído clínico del profesional de la salud.
Potencial en la medicina preventiva
El nuevo estetoscopio digital con IA no solo facilita la detección temprana de problemas cardíacos, sino que también abre la puerta a la medicina preventiva en comunidades donde no siempre hay acceso a cardiólogos o equipos especializados.
Al brindar un apoyo visual y sonoro al personal médico, el dispositivo podría agilizar los diagnósticos, evitar complicaciones graves y mejorar la atención de pacientes con factores de riesgo cardiovascular.